Quiero
compartirles esta reflexión desde una perspectiva humana y espiritual que para
quienes nos ha tocado dejar nuestra tierra por diversas circunstancias, buscamos
en la palabra de Dios respuestas a muchos de nuestros interrogantes, pero hay
relato en el Antiguo Testamento de una mujer llamada Nohemí, que si lo vemos
desde el punto de vista migratorio nos vamos a encontrar temas relacionados con
la identidad, la justicia, la solidaridad, la hospitalidad y el respeto del
otro y de la otra.
Esta bella
historia inicia en el libro de: Rut. 1:1
Durante el tiempo de los Jueces hubo una gran sequía en el país, y un hombre de
Belén de Judá emigró a los campos de Moab, con su mujer y sus dos hijos. 1:2 El
hombre se llamaba Elimélec, su esposa Noemí, y sus dos hijos, Majlón y Quilión:
eran efrateos, de Belén de Judá. Una vez llegados a los campos de Moab, se
establecieron allí.
Pareciera que
nos habla en el momento que salimos de nuestra tierra en busca de nuevas
oportunidades no solo para nosotros sino para nuestros hijos, esa es mi
historia y puede ser la misma de cada uno de los que le ha tocado migrar. En el
verso 1:3 dice: Al morir Elimélec, el esposo de Noemí, ella se quedó con sus
hijos. Fíjense que para mí la muerte de su esposo representa la soledad
que esta mujer pudo experimentar fuera de su tierra, sin marido, sin privilegios
y ya anciana, pudiésemos afirmar que las cosas no salieron como ellos los
esperaban, y esto en algún momento de nuestra de vida nos llegó a pasar.
En el verso 1:7
Así abandonó, en compañía de sus nueras, el país donde había vivido. Decide
volver a su tierra porque confía en el Señor el cual ha reestablecido a su
pueblo Belén. Cuantos de nosotros esperamos que esto suceda algún día y si
tenemos la fe y confianza en Dios va a suceder. Pero hay algo interesante en el
cap. 1:
17 Moriré donde tú mueras y allí seré enterrada. Que el Señor me castigue más
de lo debido, si logra separarme de ti algo que no sea la muerte".
Rut se niega a dejarla sola, muchas veces creemos que con solo nuestras fuerzas
lo podemos todo y no es así, cuantos matrimonios dañados por estar fuera o
cuantas decepciones hemos vivido a lo largo de nuestra vida solo por migrar y
porque muchas cosas no resultaron, la respuesta porque creemos en el momento y
no en el futuro como lo hizo Rut y Nohemi.
Me imagino que tras un largo camino lleno de
incertidumbres y acompañada de Rut llega al pueblo de Belén y todo el que la ve
se asombra a ver a Nohemí a lo que ella responde; 1:20 Ella, en cambio, respondía: "No me
llamen más Noemí; díganme Mará, porque el Todopoderoso me ha llenado de amargura.
Cambia su nombre y afirma 1:21 Partí llena de bienes y el Señor me
hace volver sin nada. Cuantos de nosotros creímos que, en un principio,
íbamos a llenarnos de bienes materiales de riquezas fuera de nuestra tierra y
nos resultó todo lo contrario, pero Dios tiene una misteriosa forma de hablarnos
a cada uno, y todas esas experiencias, enseñanzas, alegrías y tristezas que por
momentos vivimos fuera de nuestra tierra es seguramente lo único que nos
llevemos.
Creo que el
propósito del autor, demuestra que nuestra fe es universal y no nacional. Como migrante,
ella busca y encuentra refugio “bajo las alas” del Dios de Israel, se casa con
uno de los grandes hombres de la ciudad, y su matrimonio es formalmente
aprobado por todos. El hijo de ese matrimonio es formalmente adoptado por
Noemí, y es el abuelo de David.
El aporte pedagógico
es la lucha constante por romper las barreras étnicas tradicionales y el
exclusivismo estrecho en la vida de la comunidad antigua. Rut, una mujer,
extranjera, pobre y excluida, fue capaz de hacer una propuesta que respondía al
problema de fondo. Su alianza de amistad con Noemí la lleva a rescatar la
identidad y el sentido comunitario, la alegría de vivir, la fe, la esperanza y
el futuro del pueblo que, sin ser suyo, asume como propio (Rut 4,11-16).
Es interesante y con esto termino como dos mujeres pobres, extranjeras llenas de dudas, son capaces de hacer una alianza y confiar en Dios, en más nadie, no ponen su confianza sino en el único Dios Verdadero, y de ahí en adelante toda una nueva historia de prosperidad y beneficios para el pueblo de Israel.
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