ENSAYO 1
IMPORTANCIA DEL ROL DEL FACILITADOR CONSIDERANDO LA CONCEPCIÓN DIDÁCTICA Y EL CONTEXTO EDUCATIVO VENEZOLANO.
Cuando se habla de didáctica, se hace mención a un arte, una manera de ir moldeando una praxis educativa, que debe sobrepasar los contenidos que impartimos dentro del aula y conducirnos a un mundo donde el desarrollo de competencias motive el aprendizaje con técnicas y estrategias novedosas, creativas, motivadoras y por sobre todo con un profundo sentido de pertenencia social.
Este ensayo, viene a recoger los elementos primero teóricos de lo que la didáctica ha significado desde varias perspectivas, para pasar luego a la importancia de ella dentro del rol del educador y específicamente en el contexto venezolano, contexto por cierto lleno de cambios que han marcado una forma de ver y aplicar nuevos métodos que no solo tienen que ver con los contenidos educativos sino con la forma y la manera de ver el mundo y la realidad que rodea a todos los que nos involucramos en este hermoso viaje que es la educación.
Antes de entrar a considerar los conceptos de didáctica, me permito tomar una frase de Ruben Alves “Educar es mostrar la vida a quien aún no la ha vivido” esta frase de este filósofo y pedagogo brasileño, recoge si bien uno de los aspectos más importantes de la educación que muchas veces olvidamos por el afán de nuestra vida en preocuparnos solo por ser docentes y no ser verdaderos maestros que ayuden a mostrar la vida a quienes no la han vivido.
La didáctica, puede ser ese arte de enseñar la vida a través de técnicas y estrategias que permitan descubrir un mundo lleno de posibilidades, como lo afirma su definición desde el punto de vista etimológico: la cual proviene del griego didaktike, el cual tiene una relación estrecha con enseñar, instruir o exponer con claridad, a raíz de esta definición muchos autores han expresado su sentido y significado de la didáctica como se expondrá a continuación.
Por ejemplo para Fernández Huerta (1985) la didáctica tiene por objeto las decisiones normativas que llevan al aprendizaje gracias a la ayuda de métodos de enseñanza, esta definición nos lleva a entender que el autor expresa una parte fundamental del proceso, como lo es su objeto.
Por otro lado Escudero (1980) expresa de la didáctica que ella es una ciencia que tiene por objeto la organización y orientación de situaciones de enseñanza aprendizaje con el fin de obtener la formación intelectual del educando. Esta definición apunta al igual que la anterior más al plano curricular o institucional, es decir, a las situaciones que se dan o se van dando a través de la práctica en el contexto educativo.
Si bien en la clasificación de la ciencias de la educación, la didáctica se ubica en el campo de la pedagogía aplicada, se puede ver entonces que es un arte y una ciencia, ya que posee carácter científico en cuanto Sabe, pero no solo se queda ahí, sino que Hace Saber, así el didacta Enseña, instruye, comunica y hace aprender a través de múltiples consideraciones que rodean todos los factores de la enseñanza.
De esta forma, frente a estas definiciones de didáctica, nos encontramos con el rol que deben asumir tanto el alumno como el docente en su proceso de enseñanza, el primero no debe comportarse como un mero espectador del proceso y el segundo como un dador solo de conocimientos, teorías o técnicas, el acto didáctico por sí mismo es comunicativo, ejemplo de ello cuando entramos al aula de clase el primer día de inicio del año escolar, en ese momento se marca una ruta que si bien puede ser mal entendida también puede ser muy beneficiosa para ambos.
Es así como, si no existe un acto comunicativo constante desde el primer encuentro hasta el último solo haremos el papel de meros instructores y no de comunicadores del conocimiento. Como maestros planificamos una serie de actividades que van en función de contenidos, pero estas actividades no solo deben pensarse de esa forma sino que al contrario deben interrelacionarse con las necesidades reales y sentidas de los alumnos y esto solo lo sabemos si logramos entablar un dialogo reciproco es decir un verdadero proceso comunicativo.
De esta manera, el rol del docente venezolano desde una perspectiva propia, debe estar orientado a: Considerar las características de los estudiantes, tomar en cuenta las motivaciones e interés de ellos y proporcionar estrategias que ayuden a descubrir su aprendizaje, esto por supuesto enmarcado en un sentido social que involucre los factores no solo internos de la escuela sino de todo su alrededor incluyendo la familia, la comunidad entre otros.
Nuestro contexto educativo es muy variado y lleno de una gama de posibilidades que nos permite como docentes, proponer estrategias didácticas desde la sencillez de nuestros espacios educativos, y que nos permiten no solo saber enseñar, sino hacer saber, que existen formas variadas para lograr el conocimiento distintas y menos monótonas a las formas tradicionales de impartir enseñanza.
Es un gran reto como docentes y con esto concluyo este ensayo, que más que simples definiciones o aclaratorias es una reflexión del porque muchas veces vemos pesado nuestra labor como docentes, no es porque somos malos didactas sino que muchas veces no brindamos los espacios suficientes para comunicarnos dentro o fuera del aula de clase, creemos que a los alumnos hay que tratarlos aun como simples espectadores y que nosotros somos los que sabemos más, pues la realidad educativa nos invita a hacer todo lo contrario, ser como niños para descubrir el verdadero sentido de educar y de saber enseñar a través de formas creativas y novedosas que reflejen el verdadero sentido de la vida que es el fin último para el cual enseñamos y aprendemos.
Todo esto nos lleva a la reflexión de plantearnos una didáctica centrada en procesos, más que en contenidos, ya que la misma invita (procesos) a ir en constante revisión de las estrategias, de esta manera el nuevo docente, debe caracterizarse por su flexibilidad y toma de conciencia dentro del proyecto educativo, así se construye el nuevo paradigma que ponen especial énfasis en aprender a aprender lo que significa que el docente debe enseñar a aprender basado en una didáctica de reciprocidad, donde se garantice la solidez de la construcción del conocimiento.
Por supuesto que, todo esto se realiza atendiendo a las necesidades de una pedagogía científica pero, coexistiendo con lo que se necesita y se deseaba realmente aprender, construyendo sea una pedagogía basada en el campo social donde tienen cabida las iniciativas individuales y colectivas, permitiendo una búsqueda consciente de lo que realmente se necesita aprender, esto sería lo que se asume como nuevo paradigma dentro del rol educativo que tiene el docente en la Venezuela contemporánea.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
FERNÁNDEZ HUERTA, J. (1974): Didáctica. Madrid: UNED.
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