Muchas veces escuchamos que es hora de cambiar. Y aveces me pregunto ¿ cambiar qué? Dios nos ha dado una vida y lo único que podemos cambiar serían nuestras actitudes y nuestra forma de ver las cosas que nos rodean . Generar un cambio no significa que debemos hacer lo que los demás nos dicen que hagamos, generar este cambio es diferenciar entre la manera de como vemos la realidad, a como actuamos en nuestra vida.
Por eso es importante que primero tengamos en cuenta: que para generar un cambio sea en nuestra vida o en la vida de los demás, nos enfoquemos en lo que nos perturba ya que eso que esta molestándonos a diario es lo que no nos deja crecer y si no crecemos no cambiamos.
Por eso mi recomendación es que dejemos a un lado todo aquello que no nos deja percibir nuestra realidad. Aveces estamos tan ciegos que el cambio en nuestra vida no se produce porque seguimos atados a lo que no nos deja crecer, sean personas o cosas.
Entonces para generar un cambio tenemos que mejorar nuestra forma de ver la realidad. Veamos que pasa en Mt. 20.29-34. El ciego Bartimeo. Jesús va a Jericó y una gran multitud lo sigue, y este ciego comienza a dar gritos porque sabe que Jesús esta ahí, ¿cómo se entera? El descubre que para poder generar un cambio en su vida que era recobrar la vista primero tiene que afrontar que su realidad es esa, y clamar misericordia, porque oye que es Jesús el que esta pasando. Cuando queremos generar este cambio en nuestra vida es necesario que si estamos ciegos, utilicemos nuestros demás sentidos para percibir que es lo que esta pasando.
Dios nos regala todos los días la oportunidad de cambiar y cambiar nuestro modo de ver la vida, pero es un proceso que debe empezar primero por aceptar que muchas veces estamos ciegos y que lo que verdaderamente afecta nuestro crecimiento es lo que cada uno siente y percibe de si mismo.
No tengamos miedo a cambiar ni a que los demás perciban nuestro cambio, la vida es hermosa para vivirla sumergida en la ceguera espiritual que no nos deja ver lo maravilloso que es el universo y lo bello que nos regala todos los días.
Por eso es importante que primero tengamos en cuenta: que para generar un cambio sea en nuestra vida o en la vida de los demás, nos enfoquemos en lo que nos perturba ya que eso que esta molestándonos a diario es lo que no nos deja crecer y si no crecemos no cambiamos.
Por eso mi recomendación es que dejemos a un lado todo aquello que no nos deja percibir nuestra realidad. Aveces estamos tan ciegos que el cambio en nuestra vida no se produce porque seguimos atados a lo que no nos deja crecer, sean personas o cosas.
Entonces para generar un cambio tenemos que mejorar nuestra forma de ver la realidad. Veamos que pasa en Mt. 20.29-34. El ciego Bartimeo. Jesús va a Jericó y una gran multitud lo sigue, y este ciego comienza a dar gritos porque sabe que Jesús esta ahí, ¿cómo se entera? El descubre que para poder generar un cambio en su vida que era recobrar la vista primero tiene que afrontar que su realidad es esa, y clamar misericordia, porque oye que es Jesús el que esta pasando. Cuando queremos generar este cambio en nuestra vida es necesario que si estamos ciegos, utilicemos nuestros demás sentidos para percibir que es lo que esta pasando.
Dios nos regala todos los días la oportunidad de cambiar y cambiar nuestro modo de ver la vida, pero es un proceso que debe empezar primero por aceptar que muchas veces estamos ciegos y que lo que verdaderamente afecta nuestro crecimiento es lo que cada uno siente y percibe de si mismo.
No tengamos miedo a cambiar ni a que los demás perciban nuestro cambio, la vida es hermosa para vivirla sumergida en la ceguera espiritual que no nos deja ver lo maravilloso que es el universo y lo bello que nos regala todos los días.
Comentarios